Viernes,21 de Octubre

Pensar que llevo casi media hora frente al ordenador,intentando conectar o simplemente encontrar una buena hipótesis que desarrollar ,es bastante desesperante.Y es que ni yo sé que me pasa,mas esta semana ha sido más desmesurada que una montaña rusa.Puede que mi adicción al café,este permanente estrés,el revoltijo de emociones o mi pésima costumbre de evadirme ,sean posibles causas.No obstante,¿A quién pienso engañar?¿Por qué he de buscar responsables/culpables?Lo admitiré,soy yo.No me gustan los días tan cortos y las noches frías,sentirme como pájaro en jaula semana tras semana,los contratiempos a última hora,retener las ganas de llorar,controlar sus ataques de ira,en fin,claro queda que no estoy en mis mejores.

Después,me detengo y pienso en todo el tiempo que inútilmente tiraré por la borda.Reitero,el sonido del despertador es Krokodil en vena,pero bueno,en casa nos quedará los macarrones de la abuela para deleitarnos.Veinticuatro horas,para gritar,reír,cantar,deambular ;veinticuatro horas para atosigarnos y atosigar,y tenemos la valentía de pasar la mayor parte del día lamentándonos por todo,inclusive lo inexistente.Y si,es gracioso que sea yo quien hable de “quejas”,mi talón de Aquiles.LLamadme loca,pero yo no soy quien protesta cada lunes de madrugada,prefiero reprimirme y estallar como pólvora en el anochecer del viernes.Ojalá mantuviese la misma paciencia,templanza para reaccionar ante tales circunstancias,tal vez no debería,no sería lo más correcto y no para ellos,sino para mí.

Ven, mira, escucha, no pierdas el momento
sí, escucha el sonido de hojas en los árboles
mira como se tiñen de rojo otoño y amarillo vida,
no pierdas el cálido instante que el frío te ofrece.

Ven, mira, escucha, no digas que no sientes
Sí, escucha la alegre melodía de las hojas secas en tus pasos
Y recupera la débil luz de la esperanza
en los verdes tiernos de abril.(Juan Bote)